SE LIBRE DE TODA RAIZ DE AMARGURA.
- Victoria Novoa
- 12 ago 2021
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 1 oct 2024
Hace un tiempo hablaba con alguien, muy seriamente, y le contaba alguno inconvenientes que estaba teniendo y está persona me dijo "Victoria hay amargura en tu corazón". Obviamente lo primero que hice fue decirle "estas loco, yo no tengo amargura en mi corazón, el amargado eres tu". Lo cierto es que esto retumbo en mi mente y cuando llegue a mi casa, me metí en mi lugar secreto y le dije a Dios "Señor, muéstrame si hay amargura en mi corazón" y lo siguiente fue que me quebrante de una manera absurda al reconocer que era cierto "Tengan cuidado. No vayan a perderse la gracia de Dios; no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer que muchos se contaminen con ella." (Hebreos 12:15) La gracia de Dios se puede dejar de alcanzar y hay cosas en el cielo retenidas que no hemos recibido por tener raíces de amargura en nuestro corazón. La amargura es capaz de robarnos más de lo que imaginamos. Amargura es: Sentimiento duradero de resentimiento, frustración o tristeza. Amargura en hebreo quiere decir aguijón, es como una abeja que te pica, se va, y te deja el aguijón (el veneno, lo que causa dolor e hinchazón) Es cuando permites que el problema se quede en tu corazón, cambie tu esencia y lo que eres La causa de la amargura puede llegar a tu vida de muchas partes, recuerda que es como una raíz (no se ve, está escondida y tapada por la tierra) puede llegar por un abuso, una traición, por una mentira, por la pobreza, por abandono, por enfermedad, por desgracia y por cualquier cosa que venga de parte del enemigo a tu vida. ¿Cómo identificas amargura en tu vida?: Por la forma en la que hablas, por la forma en la que tratas a los demás, por tu actitud, porque no disfrutas las cosas, por falta de perdón, el enojo, la rabia incontrolable, los gritos, las palabras negativas, el resentimiento, los dolores y las enfermedades físicas, por las quejas todo el tiempo, por el descontrol emocional. "La amargura te lleva hacer cosas permanentes que debían ser temporales".
No todo en tu vida va a salir como lo planeaste, cuando bajas tus expectativas, puedes reconocer que Dios tiene el control de todo y no te vas a amargar. Pero, si te amargas, te vas a destruir a ti mismo, a tu propósito y a las personas a tu alrededor. (Éxodo 15:23) el pueblo de Dios no pudo beber del agua porque estaba amarga. La amargura no sólo te hace daño a ti, sino a todos los que tu estabas dispuestos a darle de beber. Los que están a tu alrededor sufren de tu amargura. Si hay amargura en tu corazón no vas a servir para nada ni para nadie, aunque el deseo de Dios sea utilizarte. No permitas que la amargura no te deje ser la hija, la esposa, la mamá, la amiga, la Líder, que quieres y anhelas ser. Ahora, nadie está exento a tener una raíz de amargura y si tu la identificaste, no te sientas condenado, lo cierto es que no existen personas que en tiempos difíciles no sean vulnerables a amargarse. Entiende, nos pasa a todos. Él rey David era un hombre de acuerdo al corazón de Dios y en el (Salmo 73:21) su alma se llenó de amargura. A todos nos pasa, a Dios le atrae tu debilidad. La única forma que Dios se haga fuerte en nosotros es recomiendo que no somos perfectos y que tenemos debilidades. En tu debilidad es donde el poder de Dios puede trabajar. ¿Te imaginas siendo una persona perfecta? Dime, ¿Dios que puede hacer ahí? Absolutamente nada, "Su poder se hace fuerte en tu debilidad".
Yo sólo pude decir: "Todo lo que hay dentro de mi corazón, necesita de Ti, Dios".
Quiero compartir contigo varias claves para sanar nuestro corazón de las raíces de amargura: CLAVE #1: Reconoce que tienes raíces de amargura y necesitas una intervención de Dios. En mi profesión como psicóloga tengo una regla, no empiezo ningún proceso si la persona no reconoce que necesita ayuda. Me queda muy difícil tratar a alguien que no es consciente del proceso que está viviendo y que necesita tomar acciones diferentes para obtener resultados diferentes. Igual pasa con Dios, le queda muy difícil transformar a alguien que no reconoce que lo necesita, y que no es consciente de sus fallas y debilidades. Un versículo dice: "Mi poder ser perfecciona en tu debilidad". Éste sólo puede hacer efecto cuando reconocemos que tenemos una debilidad y somos conscientes de ella. No sólo es querer que Dios transforme nuestra vida por arte de magia, el necesita que nosotros nos humillemos ante Él y le digamos "Padre, tengo raíces de amargura en mi corazón y esto me produce rabia, tristeza, desgano, fastidio, lastimar a los que me aman, no valorar la vida. Pero, quiero abrirte las puertas de mi corazón, para que cambies todo lo que no viene de ti y me hagas tener un corazón que se parezca al tuyo. Y es aquí, donde vas a comenzar el proceso más hermoso para sanar tu corazón. Reconoce que sólo Dios tiene el poder de cambiar las cosas, que en Él está tu verdadera felicidad, que Él tiene un plan maravilloso para tu vida. Ahora, el trato de Dios quizás y no sea lo más fácil, porque seguramente te va a confrontar con cosas que todo el tiempo has evitado. Pero, te aseguro que es lo que tu necesitas. Ninguna otra clave para sanar tu corazón va a funcionar sino tenemos está primera en orden: 1. Necesitas a Dios para sanar tu corazón.
2. Necesitas a Dios para vivir una vida plena.
3. Necesitas a Dios para perdonar las heridas.
4. Necesitas a Dios para ser feliz.
Y lo más increíble, es que Dios lleva años esperando por ti y esperando sanar tu corazón.
CLAVE #2 Para sanar nuestro corazón de amargura: Mira tus frutos.
Todo buen jardinero sabe que la mala hierba no se elimina por la superficie o con algún producto especial. Hay que extraer la mala hierba desde la raíz. De lo contrario, no sólo seguirá creciendo sino que se extenderá a más tierra. La amargura es como la mala hierba y hay que eliminarla desde la raíz. Ahora, la raíz no la ves porque está en lo profundo de la tierra pero si puedes ver sus frutos.
Ya sabes que hay amargura en nuestro corazón, ahora toca identificar de donde viene esa amargura mirando nuestros frutos. Lo haremos de una manera muy práctica y sencilla.
Vamos a identificar las áreas de nuestra vida: - Familia - Amigos - Pareja - Trabajo - Ministerio - Otro (para que pongas otra área, si la tienes) En cada área vas a analizar como está tu actitud frente a esa área, tus palabras (declaraciones) frente a esa área y tus pensamientos frente a esa área.
Puedes responder en cada área preguntas como:
1. ¿Qué tendría que cambiar en esa área para que deje de sentir amargura? 2. ¿Esto depende de mi? 3. ¿Realmente puedo cambiar esta situación? Este análisis de cada área de tu vida te va a llevar a reconocer si hay amargura en alguna de ellas. Declaró sobre tu vida: Lograrás identificar cada raíz de amargura en tu corazón. Serás completamente libre y podrás ver la vida con ojos de amor.
CLAVE #3: Para ser libres de la amargura en el corazón : El perdón. Este quizás sea el paso más duro en todo este proceso de sanar nuestro corazón. Realmente en nuestros argumentos no está el perdonar a alguien que nos ha hecho daño. Pero quizás el mundo te ha vendido una idea falsa de lo que es el perdón, pero hoy entenderemos que es realmente el perdón y como somos nosotros los más beneficiados al darlo. Hoy quiero compartir contigo que NO es perdonar: 1. El perdón no es olvidar todo lo que pasó: No se trata de resetear tu memoria y olvidar todo, perdonar es reconocer lo que te hicieron y teniéndolo claro "Decidir" perdonar. Es ver atrás y mirar a la persona o el momento sin dolor, pero siendo conscientes de lo que sucedió. 2. El perdón no es un sentimiento: El mundo nos ha engañado haciéndonos creer que es un sentimiento y que algún día vamos a "Sentir" querer perdonar, ese sentir nunca va a llegar porque el perdón es una DECISIÓN. Y sólo depende de ti y de tu voluntad para hacerlo. 3. El Perdón no es una oración: No se trata sólo de arrodillarse un día y decirle a Dios "lo perdono y hoy soy libre" y se acabó. Ahí sólo está empezando el proceso del perdón para que Dios sane y restaure tu corazón. 4. El perdón no significa quedarse callado y no denunciar: Tu puedes perdonar y presentar una denuncia si violaron algunos de tus derechos. Tu puedes perdonar pero no quedarte callado por el daño que te causaron. 5. El perdón no siempre significa reconciliación: Para una reconciliación se necesitan que las 2 personas están transformadas y quizás el único transformado seas tu y la otra personas siga igual. Pero tu perdón no depende del cambio de la otra persona, depende de ti. Pero, ¿Qué significa entonces perdonar? En unas horas compartiré la próxima publicación donde hablaremos de lo que es perdonar y una herramienta clave para sanar las raíces de amargura en nuestro corazón por falta de perdón. Declaro sobre tu vida: Entenderás lo que es el verdadero perdón y como Dios te ha dado toda la capacidad para ejercerlo. El perdón se volverá tan natural en tu vida que las raíces de amargura no serán más problema para ti
El perdón es una de las llaves que abre la puerta de tu paz y plenitud en la vida. En la publicación anterior hablamos de que NO es perdonar. Pero, quiero compartir contigo lo que para mi es el verdadero perdón, ese que Dios ha tratado con mi vida. 1. Perdonar es dejar que Jesús lleve nuestro peso y nuestras cargas: ¿Cuántas veces hemos ofendido a Dios? Y ¿Cuántas veces hemos recibido su misericordia? Diariamente. En la cruz el tomo todos tus pecados y todos tus errores, pero también TOMO LOS PECADOS Y ERRORES DE LAS PERSONAS QUE TE HIRIERON, y las llevo en sus hombros. 2. Perdonar es morir al derecho de tomar venganza: Es morir a la necesidad de hacer justicia por tu cuenta, es querer vengarte por el abandono, el engaño, la ofensa, la burla, la mentira y todo lo que te han causado. Morir al querer ver a la otra persona sentir más dolor del que te causo. 3. Perdonar es pedirle a Dios que bendiga a quien te hizo daño: "Vicky, ya esto es demasiado" pero, no. Realmente Dios te pide que lo hagas. (Lucas 6:28) bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. Esto tiene un poder que no les puedo explicar, pero cuando te arrodillas a pedirle a Dios que bendiga a las personas que te hicieron daño, algo pasa y no vuelves a ser el mismo, tu corazón se va restaurando. 4. Perdonar es pedirle a Dios que perdone a quien te lastimó: No es sólo bendecir a esa persona sino pedirle a Dios que tenga misericordia por esa persona. (Hechos 7: 59 -60) -> Esteban pidió a Dios que Saulo fuera perdonado y saben quien fue Saulo después "Pablo" el apostó, porque Esteban le pidió a Dios que fuera perdonado, luego Saulo tuvo un encuentro con Dios y su vida fue transformada y bueno ustedes saben todo lo que el apóstol Pablo hizo para el Reino. Pedirle a Dios que perdone a esa persona que te hizo daño, no sólo sana tu corazón sino que dejas el camino abierto para que Dios tenga un encuentro con el y lo transforme.
Si pones en practica estas 3 claves, le permitirás al Espíritu de Dios que entre a sanar cada área de tu vida. Mi deseo es que puedas vivir una vida en libertad y plenitud.
Con amor, Victoria Novoa.
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